Flores nenúfares
Las flores nenúfares pertenecen a la familia de las Nymphaeaceae. Su nombre científico es Nymphaea spp., aunque en sus nombres comunes encontramos otros aparte de nenúfares. Éstos también son conocidos como lirios de agua o ninfeas.
Al hablar de ellas, hablamos sin duda las plantas acuáticas más conocidas. Pero a su vez hablamos de las flores más bellas del mundo. Éstas son originarias de África y del sur de Asia, en la que las podemos encontrar en lagos y charcas de aguas estancadas.
Una de las curiosidades que muchos no saben de los nenúfares es que éstos se abren con la luz del sol y se cierran cuando éste desaparece. Esta particularidad hizo que los egipcios en la antigüedad consideraran está planta como sagrada, venerando a los nenúfares del Nilo. Por ello es frecuente ver representadas a estas flores en los capiteles de las columnas de los templos egipcios.
Al pensar en cultivar estas plantas debemos tener presente la longitud de sus raíces y la longitud del estanque o del contenedor en el que las vamos a cultivar. Y es que las raíces de los nenúfares pueden oscilar entre 20 cm de longitud y hasta 4 metros.
Las hojas y las flores de los lirios de agua pueden estar sumergidas, flotando o emergidas, dependiendo de la especie que se trate. Aunque generalmente los nenúfares crecen en aguas templadas, podemos encontrar también especies que se adaptan a zonas más frías. Éstos son llamados nenúfares perennes.
Éstos necesitan más profundidad que los nenúfares tropicales para crecer bien y florecen a principios de otoño. Los tropicales por su parte florecen en verano.
La función principal de los nenúfares es el uso decorativo. Sus vistosas flores y el llamativo colorido de éstas, hace que sean perfectas para decorar estanques, lagos, pequeños embalses o contenedores lo suficientemente profundos. En uso más secundario, se colocan nenúfares para proteger a los peces y, sobre todo, para controlar un desarrollo excesivo de algas.
Por cierto, un dato que muchos no saben es que existen unas aves que ponen sus nidos en los nenúfares. Se trata de las jacanas, unas aves zancudas con pies de dedos largos que pueden caminar sobre los nenúfares. De hecho se alimentan de insectos presenten en las flores y de otros invertebrados capturados en las lagunas o embalses.
